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Corría el año 1990 cuando Gabriel Pinto, profesor de Química en la Escuela Técnica Industrial de la Universidad Politécnica de Madrid, se compró un botijo y se dis­puso a tomar medidas en sus ratos libres del conocido efecto botijo. Su objetivo era construir un modelo matemático válido para cualquier tipo de botijo o recipiente cerámico poroso que relacionase sus características con su capacidad de en friar el agua.

El dispositivo experimental constaba de un botijo clásico en el que se introdujeron 3,2 litros de agua a 39 ºC y este, a su vez, se mantuvo a esa misma temperatura en un horno de laboratorio, con una humedad relativa del 42%. Cada cierto tiempo, Pinto fue midiendo la masa del botijo (para determinar la masa de agua evaporada) así como la temperatura del agua. De esta manera, observó que en unas 7 horas el agua se había enfriado 15 ºC, alcanzando los 24 ºC. A partir de ese punto, el agua co­menzaba a calentarse de nuevo, debido a que ya se había evaporado aproximada­mente medio litro.

Al cabo de tres días, las últimas gotas de agua que quedaban vol­vían a alcanzar la temperatura ambiente de 39 ºC.

A la par, Pinto desarrolló un modelo matemático, como hemos comentado, que iba ajustando gracias a los datos experimentales. Había considerado multitud de fac to­res, sin embargo, había algo que se guía sin cuadrar: las ecuaciones le conferían al bo ti jo una capacidad ilimitada de enfriar.

Entonces fue cuando apareció el otro protagonista de nuestra historia, José Igna­cio Zubizarreta, también profesor de Química. Él fue el que dio con el detalle que faltaba en el modelo, algo que Pinto había pasado por alto: el calor de radiación que aporta el aire que se encuentra en el interior del recipiente. Con esta última consideración, los datos casaban a la perfección.

Así, en 1995, ambos profesores publicaron en la re vis ta Chemical Engineering Edu­cation, vol. 29, de Estados Unidos, el artículo An ancient met hod for cooling water explai ned by means of mass and heat trans fer.

El resultado del trabajo, de carácter pedagógico, fueron dos ecuaciones diferenciales que relacionaban todos los parámetros. El modelo seguido, una vez más, empieza como el famoso chiste de la vaca: supongamos que tenemos un boti jo con geome­tría esféri ca… Y, por fin, las susodichas:

Donde:

• volúmen o masa de agua
• capacidad calorífica del agua
• temperatura del agua
• tiempo
• coeficiente de convección
• superficie externa del agua
• temperatura del aire
• temperatura de la superficie del agua
• coeficiente de radiación de calor
• superficie total del botijo
• superficie del agua en contacto con el aire
• coeficiente de transmisión de calor del agua
• calor de vaporización del agua
• coeficiente de transferencia de masa para el agua
• humedad de saturación
• humedad del aire

Inicio/fin: 14/02/09 -31/12/14

Organismo otorgante:
Cnj. Innovación, Ciencia y Empresa / Junta de Andalucía
Acciones subvencionables:
Incentivos para:

Proyectos de ahorro y eficiencia energética:

• proyectos de ahorro y eficiencia en procesos o equipos.
• proyectos de ahorro y eficiencia en edificios y sus instalaciones.
• proyectos de ahorro y eficiencia en instalaciones de alumbrado exterior, incluido la señalización semafórica.
• proyectos de ahorro y eficiencia en transporte.
• sustitución de combustibles y energías tradicionales por otros menos contaminantes:

Proyectos de instalaciones de energía a partir de fuentes renovables:

• producción de electricidad.
• producción de energía térmica.
• producción conjunta de electricidad y energía térmica.
• proyectos de producción y/o logística de biomasa y biocombustibles

Proyectos de instalaciones de aprovechamiento energético:

• proyectos de cogeneración.
• aprovechamiento de calor residual.
• valorización energética de residuos no biomásicos.

Estudios energéticos y acciones de difusión:

• estudios cuyo objeto es permitir un ahorro energético.
• estudios para la implantación de energías renovables.
• auditorías y consultoría energéticas.
• acciones de difusión para fomentar el ahorro, la eficiencia energética o el uso de las energías renovables.
• Mejoras de las infraestructuras energéticas:
• redes de transporte secundario o de distribución de gas.
• redes de distribución de energía eléctrica.
• redes de distribución de energía térmica.

Las modalidades de incentivos son:

• Incentivos directos a fondo perdido.
• Bonificación de tipos de interés.

Tipo de subvención:

Subvención a fondo perdido
Bonificaciones fiscales

Cuantía de la ayuda:
Ayuda máxima: 80,00 %

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